Bueno, a los que leyeron el post anterior (Soy un ladrón de bicicletas), yo pensaba que la cosa terminaba ahí cuando me fui y dejé a la tarada hablando sola.
Pues resulta que no. A las 4:55 bajo a buscar a Tomás al colegio y que me consigo en la entrada del edificio sino a la tarada, con el hijo (de unos 12 años) y el esposo.
“Disculpa, disculpa.” Comienza a gritar la tarada.
“Tengo que buscar a mi hijo al cole y no tengo tiempo para mariconadas.” Le grito yo de vuelta y sigo pa’l cole. Mientras camino, oigo como le grita al marido: “vamos, síguelo, síguelo, ven!” y otras cosas por el estilo. Ya la situación me parece un poco surreal, pero bueno.
Llego al cole, la tía me venía persiguiendo y empieza a todo volumen “ya se puede hablar contigo? ah? Ya estás más tranquilo? Porque si no tienes nada que esconder, no tienes porque ponerte nervioso”. “Yo siempre he estado tranquilo, yo nervioso no estoy.”
“Que llamo a la policía, aquí frente a tu hijo, que nosequé.”
“Llámala”. Y me voy a buscar a Tomás a la fila. Pues los 3 indigentes me han perseguido hasta dentro del cole y sigue la gritadera frente a todos los amiguitos de mis hijos y sus padres. Relatarlo es casi tan cansino como vivirlo así que abrevio: el esposo, un tipo muy razonable (y tendría que serlo para estar casado con semejante sátrapa) me dice que él sólo quiere ver la bici y ya está, no hay que llamar a ninguna policía. Yo le digo que ya es muy tarde, que voy a llevar a mi hijo al Twa Kwon Do y que a las 5:30 en frente mi puerta con la policia en mano.
Pues voy y llevo a Tomas al dojo, lo ayudo a ponerse su uniforme y de vuelta a la casa. Ahí está el trio maldito, pero sin policía. “Y la policía?” pregunto yo. “Quieres que la llame? La llamo eh? La llamo!”
“Llámala, por que si resulta que no es tu bici, yo te voy a poner una denuncia a ti por hacerme perder el tiempo o por acusación falsa o lo que pueda.”
La tipa apela por el móvil y llama a la policia, con motivo de urgencia les dice y que ya envían un coche patrulla. Venga, a ver si vienen Starsky y Hutch pa’ la fiesta!
Pues los polis nada que aparecen, el marido trata de calmar los ánimos, la tarada grita, el niño tiene fútbol y se lo va a perder, el otro diciendo que baje la bici y el la ve y ya, yo que no que ahora esperamos a la poli.
Total, que son casi las 6, tengo que buscar a Kaku al basket, el otro va a perder el fútbol, la poli no aparece, la petarda sigue gritando, asi que busco la puta bici y la bajo para que el tipo la vea. La ve durante un segundo y dice: “Hostia, esta no es.” “Estás seguro? Mírala bien, tómate tu tiempo.” Le digo yo. Empieza que si no, esta no es, porque la otra nosequé y tal y pascual. La retrasada, por supuesto, diciéndole que a lo mejor sí es porque la otra estaba más nueva, pero si la hubiese tenido “un moro rodándola por un mes, estaría así.” Yo diciéndo que creo que mejor es esperar a los Mosos (Mossos de Escuadra es la policía catalana), el tipo ya se quiere ir para no hacer el papelón con los Mossos, la jeba no está muy segura de mi inocencia, y yo le digo que ahora hay que esperar a la policía porque le voy a poner la denuncia famosa. Le sugiero al marido (pobre hombre) que se vaya él y lleve al niño al fútbol para que no lo pierda, que ya bastante debe sufrir el pobre chaval con semejante madre.
La tipa apela nuevamente por su móvil (que útiles que son estos cacharros) y cancela la super patrulla, de manera que Starsky no aparecerá. Me dice que me busque la vida para la denuncia, que si quiero, ella me da su nombre y su dirección. Saco un bolígrafo y un papel que tenía justamente en el bolsillo trasero (porque tenía que ir al mercado a comprar un par de cosas hasta que me asaltó la tarada) y le digo, “dame”. Se pone un poco pálida y dice que mejor no y hace como quien se va.
“Que desgracia que exista gente como tú en la calle.” Le digo yo a manera de despedida.
No dice nada y se piran los tres.
A la final, me hubiese encantado ponerle una denuncia a la retrasada mental esa por imbécil. Vaya manera de joder a la gente. Pero, pragmáticamente hablando, no hubiese podido. Tendría que ir a la policía y rellenar miles de horas y ando sólo con los chamos y ya eran cerca de las 6, hora que Kaku salía del Basket y Tomás salía a las 6:30 del Twa Kwon Do… Así que ahí se quedó el negocio.
Pero me terminó de joder la muy perra, porque con tanto lío, fui a buscar a Kaku a la piscina en vez del basket! Menos mal que despues de como 5 minutos me di cuenta de que la cosa como que no era ahí y salí corriendo al cole a ver si lo conseguía o me acusarían por negligencia infantil, aparte de ladrón de bicicletas!
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